MATERIAL DE INCLUSIÓN PARA PERSONAS CIEGAS
Para aprender a leer en Braille se necesitan básicamente tres cosas: desarrollar el tacto, aprender el código, y, como siempre, animación a la lectura. Abordaremos cada parte por separado.
1) DESARROLLO DEL TACTO
Si para cualquier niño en la etapa de Infantil el desarrollo del tacto, como el de cualquier otro sentido, tiene gran importancia, podemos imaginar perfectamente que para un niño ciego es absolutamente vital, sobre todo porque leerá gracias a él. Al contrario que ocurre con la vista, resulta que el tacto no es un sentido tan inmediato (nos pasamos el día utilizando el sentido de la vista, y no ocurre lo mismo con el tacto), y además no hay muchas oportunidades de trabajarlo, de ponerlo a prueba, al menos no tantas como con la vista. Así que los niños ciegos deben trabajar el tacto siempre que tengan oportunidad. Y en eso la escuela puede echar una mano ¡o dos, si hace falta! Porque además, aunque quien más lo necesite sea el discapacitado visual, trabajar este sentido nos beneficiará a todos. Pero además del sinfín de actividades que se nos puedan ocurrir para compartir con ellos, también existen materiales específicos que les facilita la ONCE, como los libros de discriminación de texturas, formas y orientación espacial, o las cartillas de prelectura, que utilizan formas en relieve, líneas de puntos para seguir con el dedo, y también actividades específicas. Respecto a la orientación espacial, se ha de decir que, aunque no lo parezca, tiene una importancia vital en desarrollo del tacto para los niños ciegos, puesto que la disposición de los puntos en el signo generador a veces tiene exactamente la misma forma pero una disposición totalmente distinta que se ha de aprender a discriminar.
2) APRENDIZAJE DEL CÓDIGO
Para esto, los niños ciegos cuentan, gracias de nuevo a la ONCE, con un mínimo de 3 recursos (que yo conozca): La muñeca Braillin. Una muñeca con el signo generador en su tronco, con el que pueden jugar a apretar y de esta manera esconder o sacar cada punto, y que los niños más pequeños se llevan a clase para familiarizarse con el sistema Braille desde lo más básico. Por supuesto, también puede servir para explicar a sus compañeros la razón de existir de dicha muñeca, generándoles curiosidad y por tanto tratando la diferencia de manera positiva. Regletas con tornillos. Esto es ya mucho más específico, y se lleva a cabo en actividades para grupos que organiza la ONCE, no en la escuela, pero siempre es bueno conocer cosas más allá de lo que tenemos día a día en el aula. Como veis, se trata de una tira de signos generadores huecos en los que se van introduciendo tornillos. De un tamaño todavía muy grande, porque veremos que esto va a ir menguando poco a poco. Podría ser buena idea pedirlos prestados (si a mí me los dejaron, para trabajarlo en el aula seguro que también los pueden dejar) Cartillas con actividades. Cada vez más específico, pero a mí me recuerda bastante a las cartillas de caligrafía, ortografía… En estas cartillas, veremos al principio signos enormes y además con tacto especial (fondo como de marfil y puntos aterciopelados), pero poco a poco serán puntos cada vez más pequeños, con actividades cada vez más dirigidas al aprendizaje del código, y cada vez más parecido al estándar.
3) ANIMACIÓN A LA LECTURA
¿Cómo se realiza animación a la lectura? Pues con cuentos, ¡como es lógico! Evidentemente, en este caso los cuentos son especiales. Para empezar, el texto está tanto en grafía como en Braille, para que puedan leerlo tanto ciegos como videntes. Es importante porque se los pueden leer los papás, la maestra en el cole… Pero lo más especial son los dibujos. Los hay dos tipos: relieve en plástico o con telas y otros materiales de diferentes texturas. Son muy chulos, y me encanta el hecho de que llaman mucho la atención, puesto que llevar algo así a clase puede convertirse en toda una experiencia para todos los niños del aula, y de paso el niño ciego puede ser de nuevo el prota gracias a su diferencia. Por supuesto, podéis imaginar que estos libros no se venden en cualquier librería, son totalmente artesanales y tengo entendido que suelen realizarlos a demanda. Eso sí, una vez utilizados se los queda la ONCE para su sistema de préstamo.
ENSEÑAR A ESCRIBIR A NIÑOS CIEGOS
Siguiente reto: escritura. Los niños ciegos empiezan a escribir a la vez que el resto de su compañeros con la grafía. Lógico, Si no la inclusión sería un poquito de mentirijillas… Utilizan la máquina Pérkins, que es como una máquina de escribir pero con sólo 6 teclas para los 6 puntos del signo generador . Esto tiene sus dificultades, pero también sus ventajas: Dificultad: para cada letra, se tienen que apretar varias teclas a la vez, con ambas manos. Así, de pronto, a mí me parece imposible… Ventaja: no tienen problema de mala letra.
ESCOLARIZACIÓN
Como adelantábamos, los niños ciegos pueden y deben estar escolarizados en el aula ordinaria, protagonizando una verdadera inclusión (que no integración). Aunque es evidente que esta escolarización plantea algún que otro problema. Para resolverlos, existen los profesores de apoyo de la ONCE, que estarán dentro de clase en 3 sesiones de hora y media cada una a la semana. Y no sólo ayudará al propio niño, sino que también apoyarán y asesorarán al tutor y al resto de profesores en esas adaptaciones de acceso al currículo. Pero, además, la ONCE proporciona también material de apoyo gratuito. Por ejemplo, los libros de texto. Realizan copias transcritas en Braille y e incluso tratan de plasmar de alguna forma la imagen cuando es importante. El gran problema aquí son las editoriales y los cambios de libros que se realizan cada año, porque tratan de que ese libro sirva para más de un niño en años consecutivos, pero claro, si cambian muchas cosas o directamente de editorial, todo el trabajo (que podéis imaginar que es mucho) habrá servido para un solo curso… Por otra parte, a partir de 4º ó 5º de primaria los niños ciegos reciben clases de informática. Esto también es lógico, puesto que necesitan la mecanografía para poder ganar velocidad al escribir, que al principio seguro que es fácil seguir el ritmo de los compañeros, pero una vez éstos se suelten, tiene que ser muy difícil… Y bueno, no sé si habéis visto alguna vez un ordenador adaptado para ciegos. Necesitan únicamente dos detalles importantes: Una tableta Braille, mediante la que no sólo pueden escribir, sino que además tienen una línea de texto en Braille que corresponde con la línea en la que se encuentra el cursor.
LOS SENTIDOS DE UN CIEGO
¿Quién no ha escuchado que los ciegos tienen, por naturaleza, aumentados el resto de sentidos? Pues no es cierto . El desarrollo del resto de sentidos no se logra de la noche a la mañana, en el momento en que se quedan ciegos (si es que hay un momento concreto), ni les viene “de serie” al nacer. Hay que trabajarlo muy conscientemente. Les falta el sentido que más usamos con diferencia, así que el resto de sentidos les tienen que alertar de cosas que a nosotros se nos escapan, pero es gracias al trabajo que hay detrás de ellos. Así que si tienes un niño ciego en clase no dudes ni un momento en realizar mogollón de actividades sensoriales, tanto sobre el tacto como de los otros 3 sentidos, puesto que en la vida de un ciego es fundamental el desarrollo del resto de sentidos, y, de nuevo, el resto saldrán también beneficiados. Por cierto, curiosidad: los semáforos con aviso acústico no funcionan siempre porque son los propios ciegos quienes tienen un mando que los activa cuando necesitan pasar. ¡Y yo pensando que el sistema se pasaba más tiempo estropeado que funcionando!
1) DESARROLLO DEL TACTO
Si para cualquier niño en la etapa de Infantil el desarrollo del tacto, como el de cualquier otro sentido, tiene gran importancia, podemos imaginar perfectamente que para un niño ciego es absolutamente vital, sobre todo porque leerá gracias a él. Al contrario que ocurre con la vista, resulta que el tacto no es un sentido tan inmediato (nos pasamos el día utilizando el sentido de la vista, y no ocurre lo mismo con el tacto), y además no hay muchas oportunidades de trabajarlo, de ponerlo a prueba, al menos no tantas como con la vista. Así que los niños ciegos deben trabajar el tacto siempre que tengan oportunidad. Y en eso la escuela puede echar una mano ¡o dos, si hace falta! Porque además, aunque quien más lo necesite sea el discapacitado visual, trabajar este sentido nos beneficiará a todos. Pero además del sinfín de actividades que se nos puedan ocurrir para compartir con ellos, también existen materiales específicos que les facilita la ONCE, como los libros de discriminación de texturas, formas y orientación espacial, o las cartillas de prelectura, que utilizan formas en relieve, líneas de puntos para seguir con el dedo, y también actividades específicas. Respecto a la orientación espacial, se ha de decir que, aunque no lo parezca, tiene una importancia vital en desarrollo del tacto para los niños ciegos, puesto que la disposición de los puntos en el signo generador a veces tiene exactamente la misma forma pero una disposición totalmente distinta que se ha de aprender a discriminar.
2) APRENDIZAJE DEL CÓDIGO
Para esto, los niños ciegos cuentan, gracias de nuevo a la ONCE, con un mínimo de 3 recursos (que yo conozca): La muñeca Braillin. Una muñeca con el signo generador en su tronco, con el que pueden jugar a apretar y de esta manera esconder o sacar cada punto, y que los niños más pequeños se llevan a clase para familiarizarse con el sistema Braille desde lo más básico. Por supuesto, también puede servir para explicar a sus compañeros la razón de existir de dicha muñeca, generándoles curiosidad y por tanto tratando la diferencia de manera positiva. Regletas con tornillos. Esto es ya mucho más específico, y se lleva a cabo en actividades para grupos que organiza la ONCE, no en la escuela, pero siempre es bueno conocer cosas más allá de lo que tenemos día a día en el aula. Como veis, se trata de una tira de signos generadores huecos en los que se van introduciendo tornillos. De un tamaño todavía muy grande, porque veremos que esto va a ir menguando poco a poco. Podría ser buena idea pedirlos prestados (si a mí me los dejaron, para trabajarlo en el aula seguro que también los pueden dejar) Cartillas con actividades. Cada vez más específico, pero a mí me recuerda bastante a las cartillas de caligrafía, ortografía… En estas cartillas, veremos al principio signos enormes y además con tacto especial (fondo como de marfil y puntos aterciopelados), pero poco a poco serán puntos cada vez más pequeños, con actividades cada vez más dirigidas al aprendizaje del código, y cada vez más parecido al estándar.
3) ANIMACIÓN A LA LECTURA
¿Cómo se realiza animación a la lectura? Pues con cuentos, ¡como es lógico! Evidentemente, en este caso los cuentos son especiales. Para empezar, el texto está tanto en grafía como en Braille, para que puedan leerlo tanto ciegos como videntes. Es importante porque se los pueden leer los papás, la maestra en el cole… Pero lo más especial son los dibujos. Los hay dos tipos: relieve en plástico o con telas y otros materiales de diferentes texturas. Son muy chulos, y me encanta el hecho de que llaman mucho la atención, puesto que llevar algo así a clase puede convertirse en toda una experiencia para todos los niños del aula, y de paso el niño ciego puede ser de nuevo el prota gracias a su diferencia. Por supuesto, podéis imaginar que estos libros no se venden en cualquier librería, son totalmente artesanales y tengo entendido que suelen realizarlos a demanda. Eso sí, una vez utilizados se los queda la ONCE para su sistema de préstamo.
ENSEÑAR A ESCRIBIR A NIÑOS CIEGOS
Siguiente reto: escritura. Los niños ciegos empiezan a escribir a la vez que el resto de su compañeros con la grafía. Lógico, Si no la inclusión sería un poquito de mentirijillas… Utilizan la máquina Pérkins, que es como una máquina de escribir pero con sólo 6 teclas para los 6 puntos del signo generador . Esto tiene sus dificultades, pero también sus ventajas: Dificultad: para cada letra, se tienen que apretar varias teclas a la vez, con ambas manos. Así, de pronto, a mí me parece imposible… Ventaja: no tienen problema de mala letra.
ESCOLARIZACIÓN
Como adelantábamos, los niños ciegos pueden y deben estar escolarizados en el aula ordinaria, protagonizando una verdadera inclusión (que no integración). Aunque es evidente que esta escolarización plantea algún que otro problema. Para resolverlos, existen los profesores de apoyo de la ONCE, que estarán dentro de clase en 3 sesiones de hora y media cada una a la semana. Y no sólo ayudará al propio niño, sino que también apoyarán y asesorarán al tutor y al resto de profesores en esas adaptaciones de acceso al currículo. Pero, además, la ONCE proporciona también material de apoyo gratuito. Por ejemplo, los libros de texto. Realizan copias transcritas en Braille y e incluso tratan de plasmar de alguna forma la imagen cuando es importante. El gran problema aquí son las editoriales y los cambios de libros que se realizan cada año, porque tratan de que ese libro sirva para más de un niño en años consecutivos, pero claro, si cambian muchas cosas o directamente de editorial, todo el trabajo (que podéis imaginar que es mucho) habrá servido para un solo curso… Por otra parte, a partir de 4º ó 5º de primaria los niños ciegos reciben clases de informática. Esto también es lógico, puesto que necesitan la mecanografía para poder ganar velocidad al escribir, que al principio seguro que es fácil seguir el ritmo de los compañeros, pero una vez éstos se suelten, tiene que ser muy difícil… Y bueno, no sé si habéis visto alguna vez un ordenador adaptado para ciegos. Necesitan únicamente dos detalles importantes: Una tableta Braille, mediante la que no sólo pueden escribir, sino que además tienen una línea de texto en Braille que corresponde con la línea en la que se encuentra el cursor.
LOS SENTIDOS DE UN CIEGO
¿Quién no ha escuchado que los ciegos tienen, por naturaleza, aumentados el resto de sentidos? Pues no es cierto . El desarrollo del resto de sentidos no se logra de la noche a la mañana, en el momento en que se quedan ciegos (si es que hay un momento concreto), ni les viene “de serie” al nacer. Hay que trabajarlo muy conscientemente. Les falta el sentido que más usamos con diferencia, así que el resto de sentidos les tienen que alertar de cosas que a nosotros se nos escapan, pero es gracias al trabajo que hay detrás de ellos. Así que si tienes un niño ciego en clase no dudes ni un momento en realizar mogollón de actividades sensoriales, tanto sobre el tacto como de los otros 3 sentidos, puesto que en la vida de un ciego es fundamental el desarrollo del resto de sentidos, y, de nuevo, el resto saldrán también beneficiados. Por cierto, curiosidad: los semáforos con aviso acústico no funcionan siempre porque son los propios ciegos quienes tienen un mando que los activa cuando necesitan pasar. ¡Y yo pensando que el sistema se pasaba más tiempo estropeado que funcionando!
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